¿Qué podemos ver en Alsacia?

Esta región francesa cuenta con mucha historia, ya que fue, por un lado, una zona comercial muy importante en la época medieval para terminar siendo escenario de uno de los momentos más importantes del siglo XX. Si es cierto que Alsacia llega a su máxima expresión en la navidad gracias a Colmar y a Estrasburgo, pero no hay mal momento en el año para visitarla

Colmar

La región de Alsacia es una de las mejores regiones que visitar en Francia, ya que te teletransportará a una Francia de hace un par de siglos. Como hemos comentado anteriormente, esta ciudad se vuelve mágica en navidad, pero no es un lugar para despreciar una visita si te encuentras por la zona.

Sus coloridas casas de madera con entramados de madera típicas alsacianas visten sus numerosas calles empedradas y, en épocas navideñas, podemos ver numerosos mercadillos de regalos y comidas. Uno de los lugares que tienes que visitar si o si en Colmar es la Pequeña Venecia, un barrio de casitas de colores situado en las orillas del río Launch. Después de esta zona, tira el mapa, no le eches cuenta a Google Maps y piérdete por las calles de la Pescadería y del Curtidor, merece la pena.

Riquewihr

El pueblo de Riquewihr está situado a 15 kilómetros de Colmar y es otro de los sitios que no te puedes perder si vas a viajar a la región de Alsacia. Este pueblo está rodeado de viñedos y es una de las paradas obligatorias si vas a hacer la ruta de los Vinos de Alsacia. Riquewihr cuenta con un casco antiguo medieval amurallado que es verdaderamente impresionante. Esta ciudad medieval cuenta con innumerables torres de vigilancia, monumentos históricos y coloridas casas alsacianas.

Ribeauvillé

Otro de los pueblos de la Ruta del Vino de Alsacia. Situado a unos 20 kilómetros de Colmar, la mejor forma de recorrer este pueblo es a través de la Gran Rue y así poder visitar de una forma más o menos rápida los lugares más destacados de la ciudad: varios edificios, mansiones y conventos que son parte del patrimonio histórico de Francia.

Turckheim

Cerca de Colmar también encontramos otro de los pueblecitos de cuento de hadas que podemos encontrar en esta zona. Nada más entrar al pueblo encontrarás la llamada Puerta de Francia, uno de los lugares más impresionantes de la región. En Turckheim y sus calles harás un viaje en el tiempo hasta la edad media.

Obernai

Situada a medio camino entre Colmar y Estrasburgo, esta ciudad tiene un gran patrimonio arquitectónico. Esta coqueta ciudad tiene un gran patrimonio arquitectónico, siendo la Plaza central del Mercado como el gran referente arquitectónico de la ciudad y, como viene siendo habitual en Alsacia, este mercado se convierte en un gran mercado navideño, siendo sobre todo un mercado gastronómico.

Estrasburgo

Otra ciudad que se transforma en navidad, pero también tiene su encanto en todas las épocas del año. El centro histórico de Estrasburgo ha sido declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco. Una visita a la Catedral de Notre Dame y a la casa kammerzell es un viaje que tienes que hacer si o sí. Estrasburgo es conocida como la capital de la navidad, gracias a los 11 mercadillos que se sitúan en él desde el 25 de noviembre hasta el 31 de diciembre.

Eguisheim

Más desconocido que Colmar o Estrasburgo, el pueblo de Eguisheim fue declarado el pueblo más bonito de Francia allá por el año 2013. La gran particularidad de este pueblo es que, además de las casas de colores típicas de pueblos alsacianos, el centro histórico está hecho con calles adoquinadas que forman un círculo concéntrico. De verdad que merece mucho la pena la visita a este pueblo un poco más desconocido.

Hunawihr

Hunawihr es una parada corta, de menos de una hora. Situado en la ladera de un valle que se encuentra entre Riquewihr y Ribeauvillé, para este pueblo parece que no han pasado los años, con casitas de colores que parecen sacadas de un cuento de hadas. La parada obligatoria en este pueblo es la de la Iglesia fortificada St. Jacques-le-Majeur, del siglo XIV.

Kaysersberg

Kaysersberg fue elegido en 2017 como el pueblo favorito de los franceses gracias en gran parte a su centro histórico dividido por el río Weiss y unido gracias a un puente fortificado. Dentro de su centro histórico descubrirás sus casas de colores alsacianos, la Place de la Mari, las ruinas del castillo o el puente de piedra, entre otras cosas que convierten a Kaysersberg en un lugar mágico.

Castillo de Haut-Koenigsbourg

Este castillo de nombre impronunciable data del siglo XII, está situado en el monte Stophanberch y es uno de los lugares imprescindibles de visitar si estás por Alsacia. La misión del castillo de Haut-Koenigsbourg era la de vigilar las rutas comerciales, principalmente de vino y trigo. Cuando perdió sentido esta función fue abandonada, para ser restaurado más adelante, dándole la magia medieval que tenía en sus años más importantes.