Lo primero que debes saber al viajar a Manchester es que fue uno de los principales focos industriales del mundo en la revolución industrial y todo esto está muy presente en cada uno de los edificios de la ciudad. No es una ciudad especialmente bonita, pero si tiene una gran historia. Además, tienes a una escasa hora en tren a Liverpool, otra ciudad que es bastante agradable de visitar.
Ayuntamiento de Manchester
Situado en la céntrica Albert Square, el ayuntamiento es uno de los lugares imprescindibles que ver en Manchester. Este impresionante edificio de estilo neogótico fue construido a finales del siglo XIV y cuenta con una torre del reloj de 87 metros de altura. Dentro podremos encontrar la sala del Gran Salón o la Sala de las Esculturas.
Northern Quarter
El Northern Quarter es uno de los lugares preferidos por los turistas para visitar, ya que es la zona alternativa de esta ciudad inglesa. En esta zona de Mánchester encontrarás numerosos grafitis, bares o restaurantes de lo más variopinto del mundo. La calle más conocida es Oldham Street, donde podrás comprar ropa hecha a mano y restaurantes donde podrás probar comidas de todo el mundo.
Old Trafford
El también conocido como el teatro de los sueños es el estadio de fútbol más conocido de la ciudad, donde han jugado jugadores como Bobby Charlton, Best, Cantona, Beckham o Cristiano Ronaldo. El estadio está alejado de todo, con lo cual, lo más lógico es que tengas que coger un tranvía o bus para llegar. El estadio es bestialmente grande por fuera e impresiona, quizás también beneficiado por la pequeña altura de todo lo que le rodea.
Catedral de Manchester
La Catedral de Manchester es una iglesia medieval que tiene como orígenes la primera mitad del siglo XIII y es otra de las mejores cosas que puedes hacer en Manchester, aunque reformado en la época victoriana. Este templo, como parte de la ciudad de Manchester, fue destruido durante la segunda guerra mundial y tuvo que ser reconstruido. Lo más impresionante de su interior es su impresionante sillería del coro.
Museo de la Industria
Es una de las visitas obligatorias que hay que hacer si vas de viaje a Manchester. El Museo de la Industria y la ciencia de Manchester (MOSI) es una bestialidad de lo grande que es, ya que consta de cuatro grandes pabellones. En este museo podrás ver uno de los primeros ferrocarriles a vapor que se utilizaron, diferentes utensilios y máquinas que fueron protagonistas en la industria mancuniana, principalmente de la textil, llegando a un museo con aviones de todas las épocas y colores.
Shambles Square
Si te tienes que tomar una cerveza en Manchester, este es tu lugar, además, en una zona muy reconocible, al final de Manchester Picadilly, al lado justo de la catedral. Esta plaza fueron construidas en madera en el siglo XVI y han sobrevivido a la segunda guerra mundial y a un atentado del IRA. Los dos bares que hay allí son The Old Wellingtonn Inn y el Sinclairs Oyster Bar.
John Rylands Library
La John Rylands Library es la biblioteca universitaria de estilo neogótico victoriano que te convertirá en un integrante más de Harry Potter. Más que una librería, podríamos decir que es un catedral de libros, sobre todo por la cantidad de ejemplares y la antigüedad de estos. Hacen que este santuario sea un lugar con un valor prácticamente incalculable. Se creen que algunos de los textos que se encuentran en esta biblioteca son más antiguos que algunos de los textos sagrados como el nuevo testamento.
Heaton Park
Como en casi todas las ciudades inglesas puedes encontrar unas zonas verdes bastante grandes y Manchester no va a ser una excepción. En este imponente parque puedes encontrar prácticamente de todo si quieres desconectar de la gran ciudad: podrás hacer deporte, jugar al golf o pasear en barca por su lago.
